Empiece la dieta ya

 Lea atentamente y responda con sinceridad:

 Ø ¿Últimamente piensa mucho en su forma de comer? ¿En su falta de actividad física?

Ø ¿Utilizó la comida como escape y ahora se siente culpable?

Ø ¿Siente que ha perdido la autoestima y se desanima con facilidad? ¿Siente que no tiene fuerza de voluntad?

Ø ¿Prueba una y otra vez con dietas de moda pero fracasa otra vez y siente que todo está perdido?

Ø ¿Está pensando en adelgazar porque usted lo desea y no por que se lo digan los demás?

Ø ¿Se da permisos a sí mismo, cómo “puedo empezar mañana”, “no quiero tirar esta comida” “me siento solo/ preocupado/ nervioso”, y termina comiendo lo que no debe?

Ø ¿Cree que bajando de peso también resolverá otros problemas en su vida?

Ø ¿Se siente motivado para empezar un plan de alimentación, aumentar su actividad física, y planear sus comidas, dedicando tiempo y esfuerzo?

Esta listo para empezar la dieta ya!

 Cada vez que tenemos unos kilos de más, recurrimos a alguna dieta. Cada día los especialistas en nutrición se esfuerzan por concientizarnos que lo que debemos cambiar es nuestra manera de comer, para mejorar nuestra calidad de vida.

Dicen los profesionales, que comemos mal. A grandes rasgos, que comemos en gran cantidad, a cualquier hora del día sin elegir qué es más saludable, que comemos apresuradamente y tragando cada bocado sin pensar ni disfrutar.

El espejo no miente. Lo más importante es, entonces, cambiar nuestro modo de vida, y empezar justamente por cambiar nuestra forma de alimentarnos.

Empezar una dieta, pero sin el control de un profesional, sin una rutina diaria de actividad física adecuada, sin dejar esos hábitos perjudiciales como fumar o tomar alcohol, podremos bajar algunos kilos de manera momentánea, pero nos perderemos los estimulantes beneficios de una vida más saludable, sin ver resultados sostenidos en el tiempo.

No necesita la aprobación de los demás para empezar una dieta, es algo que sólo usted puede hacer.

Las dietas mágicas no existen

 Las dietas rápidas transforman al organismo en perezoso, desaceleran su funcionamiento, no se adquieren buenos hábitos alimentarios, son perjudiciales para su salud y una vez terminada la dieta el cuerpo recupera el peso tan rápido como lo ha perdido.

Elija un plan que se adecue a sus gustos y hábitos, a su familia y trabajo.

Debe tener flexibilidad y libertad de combinar alimentos, para alcanzar el éxito. La idea es no sufrir y no pasar hambre. Por otra parte, la dieta no debe ser aburrida ni monótona, ya que, de este modo, es más factible que la abandonemos rápidamente.

Debe conciencia de que la obesidad es una enfermedad, que afecta tanto a la salud como a todos los ámbitos de nuestra vida.

Crea en usted mismo, debe estar convencido que puede hacerlo.

Recuerde que va a aprender una manera de vivir, para mejorar su salud, no sólo una dieta más. Cuidándose podrá vivir mejor durante más años.

Lo único mágico será su fuerza de voluntad, que seguramente la tiene. Sólo una persona fuerte es capaz de soportar el sobrepeso durante tanto tiempo, y el sufrimiento que eso conlleva. Solo usted es responsable de usted mismo y de su salud.

Ponernos en acción

 Busque un buen nutricionista y no falte ni posponga la cita.

Pero con ir al nutricionista no alcanza. Hay que prepararse interna y externamente, nuestra casa, nuestra cocina y nuestras compras.

Participe activamente de grupos de autoayuda. Allí encontrará a personas con el mismo problema que usted.

Es necesario ponerse en acción de una vez por todas, con deseos reales de cambiar definitivamente ese cuerpo que se esconde detrás de ropas holgadas, de recuperar la salud, sentirse más liviano y flexible para hacer todo lo que quiera, para disfrutar de la familia y las actividades sin las limitaciones que ahora tiene. Estar decidido y convencido es la clave.

Es hora de tomar una decisión seria y firme, y la única persona que puede hacerlo es usted. Usted es una persona única, llena de deseos por cumplir, y se merece darse una oportunidad, vale la pena el intento.

Imagínese, por un momento, que los que lo rodean comienzan a verlo más delgado y esbelto, que la ropa del placard finalmente le queda de nuevo y todos a su alrededor comienzan a detectar los nuevos cambios.

Imagínese, que ya no tiene timidez para hacer las cosas que le gustan, y que todo cambia a su alrededor. Que se siente sano mental y físicamente...

En silencio, usted se sentirá orgulloso de lo que ha logrado, feliz y pleno.

Tenga una actitud positiva, no viva la dieta como un castigo. Concéntrese en sus logros, no sólo en lo que no puede comer.

Cada día que se mantenga a dieta, estará más cerca de su meta. Sea paciente.

Si internamente siente que éste es el camino que lo llevará a lograr la persona que sueña ser, es que está listo para empezar ya. 

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